El corte es quizá algo menos definitivo, si bien es evidente que una camisa de traje o de esmoquín es más rígida estilísticamente hablando. Cierran la lista porque son nuestra tendencia favorita dentro de las camisas desenfadadas, ideales para convertirse en la gran alternativa a la camisa vaquera puesto que se puede utilizar de la misma forma. Este último es quizá el más amplio de los tres, ya que abarca desde el tejido hasta el color o si es estampada o no, pasando por el largo de las mangas o por el tipo de cuello.